Del 15 al 28 de noviembre de 2023, la Compañía Dante hará presencia en el Festival Internacional de Danza de la Universidad Autónoma de Querétaro (México) con danzas tradicionales colombianas desde el estilo danza narrativa. Desde el Teatro de la Ciudad, esta agrupación santandereana estará representando a Colombia, demostrando su talento, innovación e incursión en la danza teatro.
La Revista Enredarte tuvo la oportunidad de contactar al maestro Winston Berrío Zapata (director general de la Compañía Dante), con el fin de conocer más sobre su participación en el festival.
¿Cómo fue seleccionada Dante para asistir al Festival Internacional de Danza de la Universidad Autónoma de Querétaro?
Tenemos una historia muy larga (como de quince años) de intercambios entre el grupo de la Universidad Autónoma de Querétaro y nosotros. Vienen, les monto una obra; en el 2016 escribí y monté la obra que van a mostrar, “Fortunato, el diablo de la muerte”, que luego desarrollé en Colombia como “Justiniano, el ánima sola”. Entonces, estamos acá porque el festival es de danza teatro o narrativa (como le dicen algunos) y muchas piezas que se van a mostrar son mías, y “Cantadoras” que es de Luz Milena González.
¿De qué trata el festival?
El festival pretende hacer un encuentro de agrupaciones que desarrollan formas teatrales desde la danza tradicional. Casi todas las agrupaciones de folclor lo que hacen son suites, o sea, grupos de danza de diferentes ritmos sin conexión alguna. Nosotros, por el contrario, contamos historias.
¿Qué obras presentarán?
Las dos obras que traemos son “Yerma” de Federico García Lorca, una versión para danza tradicional colombiana que hice con una beca de 1999; y “Cantadoras, voz del pueblo”, que se realizó con una beca que ganó Luz Milena González, una pieza homenaje a las mujeres cantadoras de la costa atlántica y pacífica.
¿Qué esperan del festival como compañía?
Regularmente conocer otras opciones, trabajos diferentes; conocer personas que están trabajando en la misma dirección que nosotros.
Otra cosa que creo es importante (y para mí una de las razones primordiales), es que los chicos tengan esa experiencia: salir, viajar, conocer otras culturales; otras formas de ser, vivir, comer. Ellos están alojados en casas de familias de la agrupación que nos invitó. Entonces es una experiencia muy rica, porque se vive el día a día de una familia mexicana de esta región, y eso a nuestros jóvenes bailarines les va a servir mucho para abrir sus mentes frente al mundo en el que están viviendo y darse cuenta de que en otras regiones hay jóvenes, como ellos, que están luchando por abrirse camino, hacer lo que les gusta y crecer.
¿Qué impacto esperan tener de su viaje a México?
Lo que uno espera siempre que presenta una obra, es llegarle al corazón y a la mente de algunas personas. Explicar, narrar, decir, contar, describir nuestra cultura y que la gente que nos vea aprenda qué somos, cómo somos, qué nos caracteriza, por qué somos diferentes y cómo también desde la danza tradicional, en este caso colombiana, se puede hacer lo mismo que se hace con el ballet clásico, con la danza contemporánea, con el flamenco: contar historias.
En gran medida, el reto de hacer “Yerma” tenía que ver con eso: decirle a todo el mundo que con danza tradicional colombiana somos capaces de contar la historia; de hacer (por medio de audiovisuales, conversando con las cantadoras) diseños coreográficos especiales que hablan de la mujer, ya que el trabajo que presenta Luz Milena, “Cantadoras”, es ese homenaje a ellas, pero, detrás, es uno a las mujeres en general.
¿Quién respalda el proyecto?
El Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga (IMCT) sacó una beca llamada Fondo de Itinerancia Internacional 2023 que nos ayudó con, aproximadamente, una tercera parte de los gastos del viaje. Pero también tuvimos el apoyo de la Asociación Cultural de Profesores de Danza (ACPD), que tiene un ahorro destinado para este tipo de actividades. Así mismo, Corpoescénica colaboró para ayudarnos a viajar, y una donación que hicieron unos exbailarines nuestros sumó a la historia y financió el proyecto. El resto, más o menos el 50% (lo que faltaba) fue financiado por cada uno de nosotros.
Desde la Revista Enredarte los invitamos seguir de cerca el trabajo que ha venido realizando la Compañía Dante con el folclor colombiano desde la danza teatro. Apoyar a nuestros bailarines y bailarinas en su arte es una tarea que no puede morir.
