Esta obra transportará a los espectadores a la infancia, la juventud y la vida adulta de una Chavela que, además de ser la gran cantante que hoy recordamos, fue una mujer que vivió sin quedarse con nada, reconocida por sus grandes afectos, entre los que se destaca su relación entrañable con el mítico José Alfredo Jiménez, ¡su gran amigo!
Acompañados por trompetas, violines, guitarras y las voces de un Mariachi bajo la dirección musical del Josefina Severino, el público podrá cantar y desahogar sus sentimientos más profundos con las rancheras de Chavela: “La llorona”, “Paloma negra”, “Macorina”, “Volver, volver”, “El rey”, “Un Mundo raro”, entre otras, que nos pondrán en su piel.