Un origen clásico
Hace 38 años el Auditorio Luis A. Calvo de la Universidad Industrial de Santander abre sus puertas a la comunidad y, dos años después de inaugurado, con tres artistas internacionales y un invitado nacional, inicia el Festival Internacional de Piano de la UIS. El evento nace para ofrecerle a Bucaramanga una alternativa de cultura y de creación artística que apreciara la belleza y la sensibilidad de la música clásica.
Desde 1986 el Festival se acompaña de exposiciones, conferencias, videos y charlas. En 1988 se interpretaron por primera vez obras de autores colombianos, a cargo de Teresita Gómez, la pianista colombiana de mayor trascendencia internacional. Los elegidos: Luis A. Escobar, Adolfo Mejía, Pedro Morales Pino y Luis A. Calvo. A partir de este año, la presencia de compositores colombianos en el programa del Festival se hizo recurrente.
Desde entonces, año tras año el Auditorio Luis A. Calvo vuelve a escuchar buena música. Lo han visitado artistas de todo el mundo, y se ha escuchado música de todas las épocas y todos los estilos. Igualmente, artistas muy reconocidos de la plástica han aportado la imagen gráfica del afiche promocional del Festival.
Un Festival variado de talla nacional
A partir de su trigésima cuarta versión, el Festival Internacional de Piano UIS hace su lanzamiento en la ciudad de Bogotá con el pianista Sergei Sichkov en la Sala de Conciertos Julio Mario Santo Domingo. La ingeniera Angélica Díaz, Directora Cultural y gestora del FIPUIS, dice que este hecho es un reconocimiento a todas las personas que a través de la historia han hecho posible este Festival que año tras año ha ido creciendo. Este mismo año, el Festival de Piano también hace su lanzamiento en Cúcuta con el apoyo del Banco de la República.
Del mismo modo, aparecen las franjas “Negra” (música contemporánea y jazz) y “Blanca” (música clásica) con el fin de que el público sepa a qué clase de concierto está asistiendo y que clase de música va a escuchar. Una arriesgada propuesta que se efectuó en el marco del Festival fue lo que se llamó “Street Pianos”, donde pianistas universitarios de la ciudad tocaron en lugares públicos de Bucaramanga como parques, centros comerciales y estaciones de Metrolínea, acercando más a los ciudadanos a participar del Festival y de la música que allí se toca.
Hoy esta fiesta de la música es una cita obligatoria para los que sucumbimos ante el poder brujo de la música. Por la sala, entre abrazos y sonrisas, miles de jóvenes deambulan atentos en los intermedios leyendo las controvertidas críticas, en donde siempre reina la armonía como bálsamo de rosas durante esos siempre muy breves días con sus noches.
Hoy, y gracias al apoyo del Ministerio de Cultura, el Festival Internacional de Piano llega a 21 municipios de Santander, a espacios públicos no convencionales y a colegios. Es el certamen pianístico más grande de Colombia y el de mayor tradición en el entorno cultural de la ciudad.
¿Qué novedades trae el Festival?
Actualmente, lo que se pretende es ofrecer un amplio abanico de sonoridades y opciones para que la gente conozca. En este mismo sentido, se tiene la consigna “Si no le gusta el piano: venga”. Este es un espacio de aprendizaje, en el cual la gente puede entender que el piano es un instrumento para todos y no solo para una pequeña “élite” de académicos e intelectuales.
Asimismo, el Festival es una herramienta para el conocimiento y el disfrute. Teniendo en cuenta que la concepción estética del arte es subjetiva y, actualmente, se encuentra dominada por los medios masivos de comunicación, es importante realizar un trabajo pedagógico con niños y adultos. Es así, como a partir de conciertos didácticos, se educa al público mediante el juego, y se le enseña a apreciar, respetar y valorar no solo el instrumento, sino el artista, el auditorio y el arte en general.
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Pero lo más importante es que todos entendamos que el Festival Internacional de Piano es un espacio de encuentro para “aprender a respetar y valorar la diversidad”. Que todos tenemos un lugar entre el público, y que, sin importar nuestros gustos, edad o profesión, podemos deleitarnos con un evento de calidad, porque está pensado y realizado con amor y pasión para toda la población santandereana.
Este año, estamos a la expectativa de cómo el Festival de Piano, así como lo hizo el Festival de Música Andina, adaptará su formato a la virtualidad y llegará a nuestros hogares a través de las diferentes plataformas de comunicación.
