Por: Andrea Salazar

Hoy 8 de febrero de 2021, el arte en todas sus manifestaciones se viste de luto, por la partida de la maestra Sonia Arias Gómez. Una mujer llena de talento y vigor que formó por más de 30 años a generaciones completas de bailarines y quien fue catalogada por diferentes críticos como la primera bailarina clásica del país.

La maestra Sonia nació en la ciudad de Armenia en 1939. Comenzó a formarse como bailarina en la academia de ballet “Kiril Pikieris” de Bogotá en 1957, donde se le otorgó el título de Profesora y Coreógrafa de Ballet, formación que arraigo con diferentes talleres y estudios del cuerpo y la música durante sus años en la capital.

En algunas entrevistas contaba con entusiasmo que tenía dos grandes pasiones: la danza y la música, pero que un día tuvo que elegir y se decidió sin pensarlo por el movimiento, el escenario, las luces, el público y el cuerpo. 

Llega a Bucaramanga junto a su primer esposo, Joaquín Casadiego un médico, director de teatro y libretista con quien compartió muchos momentos de arte. Muchos años después volvería a encontrar el amor en el gran maestro y músico Blas Emilio Atehortua, quien le compuso la pieza “A mi Sonita” en el 2011.

Esta gran maestra además de ser considerada por muchos años como la primera bailarina de Ballet Clásico de Bogotá (1956 – 1963), fue también la directora y coreógrafa de Ballet y Danza Contemporánea en la Dirección de Cultura Artística de Santander DICAS desde 1969 hasta 1993 y fue y seguirá siendo considerada un ícono cultural de nuestra región. 

«Gracias a la maestra Sonia comenzamos a hablar en Santander de Danza Teatro»

Siempre se ha destacado su vinculación con más de 25 montajes de danza – teatro y por la calidad de bailarines, hoy en día formadores, que dirigió durante sus más de 30 años de lucha por mantener la danza viva en nuestra ciudad.

Esta gran mujer, mamá, esposa, amiga y maestra, le deja hoy a nuestra ciudad, no solo un legado increíble de arte y danza; le deja también su constancia y amor por mantener viva la formación de artistas y sobre todo, su dedicación por hacer de Santander una región llena de cultura, en la que la sensibilidad y el talento se apoye y no dependa del gobernante de turno.

Gracias maestra Sonia por dejarle a las nuevas generaciones un legado lleno de valor, que le permite a los artistas soñar con danzar su vida, tal y como lo hizo usted hasta el último minuto.

Les dejamos un gran documental, dividido en 4 partes llamado Documental Danzaria y realizado por Mario Niño Villamizar en 2011.