Durante el siglo XIX el arte tiene algunos nombres propios en Santander. Lo que ahora consideramos arte era en esta época una actividad algo menos que artesanal y se realizaba en lo que oficialmente se llamó Escuela de Artes y Oficios, creada por el gobernador Antonio Roldan en 1888 y ubicada en la calle 34 con carrera 10 de Bucaramanga.

Varias obras en diferentes disciplinas realizadas durante esta época comenzaron a tener la aprobación de un naciente público interesado por el arte en la región. Algunas de las más destacadas fue la reja en hierro forjado del cementerio central, la reja que rodeó la estatua del prócer Custodio García Rovira en el parque que lleva su nombre, entre otras obras que incluían también pedestales, placas conmemorativas y que se podían apreciar por la Bucaramanga de los 80.

Durante 1912 se crea en Santander la primera Escuela de Bellas Artes bajo la dirección de Domingo Moreno Otero, un lugar en el que todos los jóvenes inquietos por el arte comenzaron a recibir sus primeras clases de estética del mismo. Ya para esta época comenzaba a vislumbrarse la inauguración del Teatro Santander, escenario que además le permitió a Bucaramanga abrirles paso a veladas lirico musicales y que vio realizarse la coronación del poeta Aurelio Martínez Mutis.

“Los artistas a partir de entonces, fueron como los artesanos ambulantes que, a lomo de caballería, llevaron su pequeña industria de pueblo en pueblo y de región en región. Ofreciendo su labor a parroquias y comunidades. La semilla estaba sembrada y la producción aumentaba generosamente al igual que el consumo estético. Nació entonces la necesidad entre líderes y artistas de tener un museo”, asegura Carlos Prada Hernández, artista, investigador y autor del texto de historia del Museo de Arte Moderno de Bucaramanga

Un museo para el arte santandereano

Después de esta gran siembra de arte en la región comienzan a florecer grandes talentos regionales como Ruvén Afanador, Beatriz González, Antonio Grazz, entre otros. Lo que hizo que algunos artistas, políticos e intelectuales de la época comenzaran a visionar la creación de un Museo que resguardara el patrimonio artístico e histórico de Santander.

Para la época ya existía con mucho esfuerzo el Museo Casa de Bolívar, un escenario que luchaba por resguardar el patrimonio nativo – indígena y los recuerdos objetuales de la colonia y la independencia. Es así como, en 1985 se constituyó la Fundación PROARTES con el objetivo de consolidar el Museo de Arte Moderno itinerante con sede en Piedecuesta.

Días después de la asamblea de la Fundación adoptó el nombre de Museo Metropolitano de Arte Moderno ya que deseaba cubrir la mayor cantidad de área geográficamente posible para el arte. A partir de allí, comenzó un arduo camino para los fundadores de lo que ahora conocemos como Museo de Arte Moderno de Bucaramanga. Días, noches, aportes económicos, luchas, solicitudes de aportes del estado entre otras batallas libradas para consolidar la primera sede y formar un proyecto sólido que le diera a nuestra región un espacio destinado a las artes visuales y la cultura en general. 

Bucaramanga tiene Museo de Arte Moderno

Después de muchos años de intentos y luchas hoy en día la ciudad cuenta con un espacio denominado Museo de Arte Moderno de Bucaramanga, el cual está ubicado en Cl. 37 #26-16 y en donde además se maneja una programación constante no solo de exposiciones de artistas regionales, nacionales e internacionales; sino también de todas las artes.

Con el paso de los años el Museo de Arte Moderno de Bucaramanga se ha convertido en un lugar de encuentro y reflexión de artistas y aficionados al arte. Hoy en día es liderado por el maestro Orlando Morales y un equipo lleno de talento y empuje que mantiene este espacio como uno de los más concurridos por su agenda cultural año tras año.

Gracias a quienes hicieron posible la existencia del museo y gracias a quienes mantienen viva su esencia, estamos seguros que la siembra continuará y muchas generaciones futuras se levantarán con una mayor conciencia de lo que significa el arte en nuestra sociedad.

Fuente principal: Libro: Obras de la Colección Museo de Arte Moderno de Bucaramanga, 2020.