Universalidad. Esa es la palabra que describe a la obra “Las Troyanas” del Colectivo Teatral Diente de León. Su director, Manuel José Jaimes —quien concedió una entrevista a la Revista Enredarte Santander—, afirma que en esta pieza teatral se vive el dolor de las mujeres que quedan solas después de la guerra. Los primeros en caer suelen ser los hombres; luego, las mujeres tienen que resistir —tanto la pérdida como el abuso— en el postconflicto.
Es una obra que ha evolucionado desde sus primeras presentaciones en el Teatro Santander. Ajustes en el ritmo, juego con las luces de cada escenario, experimentación de puestas en escena más cortas, trascendencia de la música como componente fundamental, consolidación de las actrices que han explorado cada vez más sus personajes. En definitiva, la seguridad de “Las Troyanas” se ha incrementado con la experiencia. No obstante, a pesar de la transformación del formato, la esencia continúa.
El nombre lo evoca todo. Es una lectura contemporánea de la obra homónima de Eurípides. La masacre de El Salado —ocurrida en Villa del Rosario (Norte de Santander) en el año 2000— es el escenario para la representación de la fortaleza femenina. Es la constante de la violencia y el dolor humano como universales. Nos remite a una misma realidad vivida por diferentes sociedades y culturas a lo largo de la historia. Por esto, es que su mensaje se ha podido transmitir en diferentes escenarios tanto nacionales como internacionales, como en el IV Festival Internacional de Teatro Citlaltépetl, realizado en Orizaba (México), el 23 de octubre de 2022.
Es claro que la historia de la violencia mexicana es distinta a la colombiana. No obstante, a pesar de las divergencias, la identificación en relación con el dolor es una. Gracias a ello, es que “Las Troyanas” es una obra simbólica que ha logrado traspasar las barreras geográficas y, mucho más importante, las del alma. Nos cuenta el maestro Manuel la historia de un espectador —actor mexicano veterano— que, acercándose sin habla, con las palabras atragantadas, expresaba su emoción. Esto es lo que hace que una obra tenga valor.
El emblemático Gran Teatro Ignacio de la Llave —en Orizaba, Veracruz—, los recibió con los brazos abiertos. Un día le contaron al maestro Manuel de una convocatoria para el ya mencionado festival. Seleccionados en el mes de junio de 2022, todavía quedaba una inquietud: ¿dónde buscar los medios y recursos para trasladarse? Como afirma el maestro Manuel, el Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga cree y apoya a los artistas. Gracias a su beca del Fondo de Itinerancia y Circulación, pudieron hacer realidad aquel sueño de vivir la puesta en escena internacional.
El Festival Internacional de Teatro Citlaltépetl es un evento incipiente que nace de los recursos privados. Sin embargo, es un ejemplo de la apuesta al arte. Volvieron a Colombia impregnados del arraigo y tradición culturales de México, pues, como lo expresaba el maestro Manuel, “cada caminante por Ciudad de México y Orizaba era un encuentro con la historia”. Nunca hay que perder la memoria ni olvidar quiénes somos.
Próximamente harán presencia en los festivales FESTA en Bogotá y Selva Adentro en Chocó. Así mismo, le apuntan a festivales argentinos, a volver a México y a visitar a nuestro país vecino, Ecuador. Con esto el director de Diente de León da un mensaje: en las artes escénicas no se trata solo de crear, sino también de darle importancia a la circulación, no solo internacional y nacional, sin también regional. Abrir el panorama del arte y el teatro sin perder la raíz.
Desde la Revista Enredarte Santander los invitamos a seguir de cerca los pasos del Colectivo Teatral Diente de León. No olviden enredarse de “Las Troyanas” a través de los episodios 6 y 7 de la temporada 1 de nuestro Enredarte Podcast, que puedes escuchar a través de Spotify.
