Crudeza, ausencia, silencio, culpa y magia en la obra de Sara Jaramillo Klinkert

Sara Jaramillo Klinkert

Encuentro con autora Donde cantan las ballenas – Ulibro 2022

por Tita Katherine Otero González

“Llevaba tanto tiempo sin hablar con nadie de las cosas que bullían en su interior que había llegado a convencerse de que no era tan necesario hacerlo, que se podía vivir sin tener que compartir los propios pensamientos. Parecía que todo el mundo andaba muy ocupado lidiando con su propia vida y con sus propias cosas. Tal vez era hora de que ella hiciera lo mismo”

Sara Jaramillo Klinkert – Donde cantan las ballenas

El pasado lunes 29 de agosto la escritora antioqueña, Sara Jaramillo Klinkert, acompañó a la Ciudad Bonita en la 20ª edición de Ulibro 2022, Ciudad Memoria. En esta oportunidad, la autora de Cómo maté a mi padre y Donde cantan las ballenas relató de la mano del moderador Nicolás Gómez Rey, docente de literatura UNAB, cómo para la escritura de sus dos novelas (autobiográfica y ficcional, respectivamente) han sido eje central su propia vida, la de quienes la rodean y su entorno. De cierta forma, para Sara Jaramillo la escritura es liberación, porque le ha posibilitado reflexionar y transformar una serie de sentimientos que se han alojado en su interior a lo largo de su existencia. Sin embargo, como todo escritor, esta mujer paisa también se ha inspirado de otros, como de la mezcla de dulzura y crudeza infantil en Ojos azules de Toni Morrison, o en la atmósfera de Los pasos perdidos de Alejo Carpentier, una de sus obras favoritas.

Nacida en Medellín en 1979, Sara creció en una finca a las afueras de su ciudad natal, rodeada de naturaleza, del silencio y de una familia que, entre complicidades, se guardaba con llave las palabras inventadas por su padre, quien la llamaba “Parruca”, expresión que en su libro Donde cantan las ballenas recibe un homenaje al iniciar como una canción y luego un lugar de silencio, aquel donde vive su protagonista Candelaria, niña cuyo crecimiento y desarrollo se aprecia en esta novela iniciática. Después, a sus 11 años, con el asesinato de su padre la vida le enseñó que la infancia no solo es ternura e inocencia, sino también crudeza, aquella que plasma transversalmente en sus dos obras en las voces de Sara y Candelaria, a quienes impregna de sus recuerdos y pensamientos de la niñez.

La ausencia paterna permea la vida de estas dos niñas que, como la autora, tuvieron que crecer en un hogar que se desmoronaba después de la ida del padre, teniendo que asumir responsabilidades impropias a su edad. La ausencia del padre, luz en el hogar, realza el silencio en la vida de Sara Jaramillo, silencio crucial en su obra y en su existencia. No obstante, no es la única ausencia: la Candelaria del libro va quedando sola después de la partida de muchos otros personajes; en la realidad de la escritora fueron desapareciendo personas y cosas con la muerte de su padre, mientras aprendió, según comentó, que la soledad hace parte de la vida, única forma de llegar a la verdadera adultez.

Con la ausencia llega la culpa (tan reiterativa en sus novelas) derivada de la muerte de su padre y posteriormente de la de su hermano en un accidente, después de haber caído en la drogadicción: sentir a su padre culpable de su asesinato por haber callado las amenazas, de su hermano por su adicción, de ella por no haberse dado cuenta a tiempo y de los remordimientos por no haberlo perdonado antes del fallecimiento. No obstante, escribir y entender en el proceso es una forma de transformación y liberación. Incluso, en su primera novela, Cómo maté a mi padre, su protagonista Sara se queda con el sinsabor de la ausencia del padre, pero Candelaria, en Donde cantan las ballenas, sale en búsqueda del padre que se marchó; igualmente, en esta el personaje de Tobías, inspirado en su hermano, consume hongos alucinógenos persiguiendo una experiencia superior. En una dedicatoria al libro regalo a Nicolás Gómez, la autora expresa que sus lectores le ayudan a cargar con la historia, con esa que duele y pesa, y con la muchos se sienten identificados.

¿Es acaso su obra una muestra de realismo mágico, como la han calificado algunos críticos al tildarla legado de autores como Juan Rulfo y Gabriel García Márquez, o es una interpretación de aquella realidad que la ha rodeado y que, de una u otra forma, parece maravillosa y hasta excéntrica? En su obra la naturaleza es un personaje protagónico, las enredaderas se apropian de una casa a través de las ventanas, los hombres disparan a las nubes y hasta llueve miel. Lo que no todos saben, es que esto ocurría en la realidad de Sara Jaramillo. Sus personajes están inspirados, en mayor o menor medida, en sus familiares, y muchas situaciones, como las mencionadas anteriormente, le han sucedido. Como ella misma dijo: que cada quien interprete y vea en sus novelas aquello que desea.

Este es un pequeño abrebocas de la obra de Sara Jaramillo Klinkert, para que el público decida darle una oportunidad a esta maravillosa artista y periodista cultural colombiana.

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